El proceso de producción impulsado por el Gobierno taiwanés, el cual se basa en la tecnología, innovación, voluntad política e investigación, ha contribuido en la transformación de Taiwán en una potencia económica.
Las políticas económicas trazadas por las autoridades atraen al sector privado, lo que asegura una alianza en procura de explorar y explotar todas las potencialidades con objetivos claros: edificar un sistema sólido, grande y que responda a las necesidades materiales y espirituales de la población humana.
“Taiwán experimenta una evolución, ya que se ha logrado la transformación de una producción agrícola al liderazgo como potencia económica en la fabricación de productos de alta tecnología”, expusieron funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores a periodistas iberoamericanos que participaron en encuentros educativos y que recorrieron importantes estructuras e infraestructuras productivas.
Se establece una economía capitalista dinámica , en la cual intervienen el Estado, los empresarios, microempresarios y los trabajadores, o sea, que la colectividad se vincula a esa plataforma progresista.
Muestras de los avances se expresan en las balanzas comercial y de pago, ya que Taiwán exporta mercancías y productos por más de 400 mil millones de dólares e importa alrededor de 370 mil millones, es decir, que registra un superávit de alrededor de 30 mil millones de dólares.
También se resalta el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), del comercio, la industria, la producción agrícola y las relaciones comerciales con los países aliados.
“Las políticas macroeconómicas de Taiwán son sanas y su posición exterior es sólida”, afirman representantes del Gobierno.
Y adicionan “una de las grandezas de la economía taiwanés es un justa distribución de las riquezas bienes, equilibrio entre salario real y salario nominal, control de la inflación y la eficiencia de los servicios esenciales, lo que se traduce en el bienestar de todos los taiwaneses y esto es garantía de un hábitat agradable”.
Asimismo, el déficit público se mantiene controlado, el desempleo apenas ronda el 4% y la competitividad es excelente en los mercados internacionales, en especial en el campo de la manufactura y se registra un superávit de la cuenta corriente.
En el presupuesto de este año 2016 se incrementaron de los gastos en los sectores de protección social, desarrollo tecnológico, educación, cultura y la ciencia, la defensa nacional y la infraestructura.
“Con este programa se persigue estimular la demanda interna y promover el crecimiento y la competitividad”, argumentaron los portavoces del Gobierno.
*Principales sectores económicos
El sector agrícola contribuye al PIB de manera escasa y emplea en torno al 5% de la población activa. Los principales productos cultivados en Taiwán son arroz, caña de azúcar, fruta y verdura. Taiwán tiene recursos naturales limitados y las tierras se cultivan de modo intensivo.
“En cambio, el turismo ha crecido en gran proporción y se ha convertido en una columna clave de la economía. Las industrias tradicionales como el hierro y el acero, los productos químicos y la mecánica representan más de la mitad de la producción industrial, las nuevas industrias impregnan dinámica a nuestra economía”, enfatizan ejecutivos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Taiwán es uno de los mayores proveedores a nivel mundial de semiconductores, ordenadores y teléfonos móviles. También es el mayor proveedor de pantallas para ordenadores.
El Centro de Promoción de Artesanías, Departamento de Relaciones de Asuntos Latinoamericanos y Caribeños, Centro para el Pronostico Macroeconómico, Instituto Estudios Económicos, El Metro de Kaohsiung, Parque Científico Industrial de Tainan, Plaza Hotel Tainan, empresa Biotánico y Centro Mundial de Investigaciones de Hortalizas, están entre las instituciones que hacen múltiples aportes a la economía de Taiwán.
Además, el mercado nocturno, la industrialización de las plantas medicinales, la fabricación de whiskys de alta calidad, la laboriosidad de los taiwaneses y la planeación de programas reproductivos influyen en la pujanza de la economía.
En suma: Taiwán se transforma de forma progresiva porque se asume un plan de nación, se trabaja con amor patrio, la disciplina regula el comportamiento de los taiwaneses y se definen con claridad la misión, visión, filosofía y los valores determinantes para crecer y asegurar el desarrollo sostenible, humano e integrado; por eso se vencen las adversidades para convertirse en un gigante asiático con incidencia en el mundo.